Congelador de segunda mano

Un congelador es un equipo de refrigeración que consta de un compartimento que está aislado térmicamente, y de un frigorífico, que permite la conservación en frío de los productos que se encuentran en su interior.

 

Características generales de los congeladores
Un congelador permite mantener los alimentos que se guardan en su interior a temperaturas muy bajas; de manera que se retrasa la putrefacción de estos. A través de un proceso por compresión o por absorción, la temperatura en su interior se mantiene bajo los 0º, concretamente entre los -30º y los -4º.

 

La finalidad de los congeladores es almacenar alimentos y otros productos para su conservación durante períodos largos de tiempo, a una temperatura previamente establecida. Con ello, se logra frenar la actividad de las enzimas de cualquier alimento, que son las responsables de la descomposición y la alteración de sus propiedades. Para ello, es necesario que la temperatura sea inferior a los -30º.

 

La mayoría de los congeladores tradicionales trabajan a una temperatura que ronda los -18º. A esta, la actividad enzimática es lo suficientemente lenta como para poder mantener los alimentos durante un período de tiempo limitado.

 

Existen diferentes tipos de congeladores. Los tradicionales para el hogar que se alzan en vertical, y que suelen ser una combinación de frigorífico y congelador, y los verticales, con una apertura superior. Pueden incluir varios estantes o compartimentos.

 

Qué tener en cuenta al comprar congeladores de segunda mano
Aunque un congelador puede tener una vida útil larga si se conserva en buen estado y se lleva a cabo el mantenimiento necesario, es conveniente verificar que aún goza de su capacidad para enfriar.

 

Lo adecuado es hacer esta comprobación mientras está en funcionamiento, así podremos asegurarnos de que congela. También hay que revisar el aspecto externo en busca de desperfectos como golpes, cables pelados o en mal estado.

 

Además, podemos conocer la antigüedad del modelo mediante la etiqueta identificativa. Hay que tener en cuenta al comprar un congelador de segunda mano que la vida útil de estos productos es limitada. Por lo tanto, cuanto más antiguo sea, más bajo tendrá que ser el precio ya que, aunque esté muy bien cuidado, lo más probable es que deje de funcionar correctamente en un espacio de tiempo corto.