Una máquina de coser es un aparato que permite la costura de diferentes telas utilizando hilo. Se trata de un invento que se remonta a la revolución industrial, y que permitió reducir la cantidad de trabajo existente en las empresas textiles. Desde entonces, no han dejado de utilizarse para la misma finalidad, aunque la eficiencia y las prestaciones han mejorado notablemente.

 

Características generales de la máquina de coser
La máquina de coser doméstica está diseñada para ser utilizada por una persona y permitirle coser artículos individuales mediante el uso de diferentes tipos de puntadas. En los modelos modernos, la tela se va desplazando a través de la máquina sin la necesidad de utilizar agujas o dedales. De este modo, se acelera el proceso de costura y se vuelve también más cómodo.

 

Las puntadas que pueden usarse son o bien rectas o bien en patrones, pero la variedad es muy amplia. Se clasifican en puntadas planas, que son la base de la costura y que pueden ser pespuntes, remallados, recubridoras y cadenetas; las decorativas, para adornar los tejidos, y las flexibles, que son las que se emplean para los tejidos elásticos. No obstante, existen más de treinta tipos de puntadas recogidos en las normativas ISO de calidad.

 

Qué tener en cuenta al comprar una máquina de coser de segunda mano
A la hora de adquirir una máquina de coser de segunda mano debemos atender a dos cuestiones importantes. Por un lado, la antigüedad de la máquina, ya que cuanto más antigua sea, menores serán las prestaciones. Y, en segundo lugar, el uso que se le haya dado y el estado de conservación que presenta.

 

Una máquina antigua a la que se le ha dado un uso medio puede presentar un estado mejor que una más nueva que ha tenido un nivel de uso muy elevado o que por el contrario no se ha conservado como debería.

 

Lo ideal antes de comprarla sería ponerla en funcionamiento y comprobar que todas las modalidades que ofrece funcionan correctamente. También, si la compra es reciente, podemos solicitar el ticket de compra o la factura. Si aún está en garantía, podremos reclamar los fallos de fábrica que pueda presentar.