Los discos de pesas son un elemento que se utiliza para el entrenamiento físico y que suelen utilizarse en combinación con las barras de pesas. Tienen un agujero en el centro para permitir el paso de estas y se fabrican en diferentes materiales, pesos y diámetros.

Tipos de discos de pesas
El entrenamiento con discos de pesas es muy versátil y además ofrecen la ventaja de que pueden guardarse con facilidad. Se emplean como carga, es decir, para aumentar la dificultad de un ejercicio y ofrecer resistencia, o como apoyo, sirviendo de base para la realización de determinados ejercicios.

En cuanto a los tipos que existen, su clasificación atiende principalmente al peso que tengan y a su diámetro, la finalidad y al material con el que han sido fabricados. Dentro del primer criterio se clasifican en discos olímpicos (estándar e intermedios) y técnicos. Los primeros tienen diámetros inferiores a los 45 cm y no superan los 10 kg. Los segundos son de 5 kg o menos y se emplean para perfeccionar técnicas; suelen ser blancos o rojos y de hierro.

Dentro de los materiales se puede distinguir entre los de metal y los de goma. Los de metal son para el entrenamiento de fuerza estándar, en el que la barra no se deja caer, por lo que el metal suele estar al descubierto. Aquellos que son de goma se utilizan en crossfit o halterofilia y permiten el rebote al caer.

Qué tener en cuenta al comprar discos de pesas de segunda mano
Si tenemos pensado comprar discos de pesa de segunda mano, debemos prestar atención a lo siguiente:

• El peso y el tamaño. De ir acorde con nuestras posibilidades o de lo contrario no disfrutaremos de sus beneficios en los entrenamientos.
• Compatibilidad con la barra. Si disponemos de una barra de pesas en casa o bien se venden con una, hay que asegurar la compatibilidad entre ambos. Así como la inclusión de los topes para los extremos.
• El material. Según la finalidad que tengamos con los entrenamientos, optaremos por los de metal o los de goma.
• Diámetro de la abertura. La medida estándar de esta para la compatibilidad con las barras es de 25-30 mm. Se recomienda que la abertura vaya recubierta de acero para reducir la fricción y facilitar la colocación del disco.
• Estado general. Aunque los discos suelen resistir bien el paso del tiempo, no está de más comprobar que se encuentran en buen estado.