Cinta de correr de segunda mano

Una cinta de correr es una máquina destinada al entrenamiento físico que funciona por propulsión eléctrica o manual. Se utiliza para andar o para correr manteniéndonos en un mismo sitio, y también para fines terapéuticos o de rehabilitación. Siempre se encuentra presente en los gimnasios, y a nivel mundial es una de las máquinas para ejercicios más vendidas. También recibe el nombre de cinta ergométrica o caminadora de banda.

 

Características de una cinta de correr de segunda mano
Una cinta de correr nos ayuda a perder peso y a mantenernos en forma. Pero si no tenemos claro cómo funcionan, debemos prestar atención a sus características. Constan de una banda se va desplazando a medida que incrementamos la velocidad. Esta puede seleccionarse de manera manual según nuestras preferencias. Además, también podemos variar la inclinación para añadir intensidad a nuestro entrenamiento.

 

Para facilitar su desplazamiento, muchos modelos cuentan con ruedas de transporte que nos permiten transportarla de un lugar a otro con mayor comodidad. Aunque unos modelos son más modernos que otros, todos ellos suelen incluir programas variados, así como el control de las pulsaciones.

 

Qué tener en cuenta al comprar una cinta de correr de segunda mano
Puesto que el funcionamiento de una cinta de correr es bastante sencillo, antes de comprar una debemos probarla para verificar que funciona correctamente. Modificaremos la velocidad y la inclinación para asegurar que no hay fallos técnicos, así como los programas que incluya. También comprobaremos el estado general de la misma.

 

Por otra parte, debemos tener en cuenta el ancho y el largo de la misma, y comprobar con el espacio que tenemos disponible en nuestra vivienda o espacio en el que vayamos a ubicarla.

 

Ventajas de adquirir una cinta de correr de segunda mano
Comprar una cinta de correr de segunda mano nos ofrece diversas ventajas, ya que se trata de un bien con un precio bastante elevado. Al no tener que desplazarnos, es una mantenernos en forma muy cómoda. Por ello, no solo está presente en los gimnasios sino también en muchos hogares.

 

Al utilizar una cinta de correr obtenemos muchos de los beneficios de caminar y de correr, como son la pérdida de peso o el aumento de la resistencia. Sin embargo, también tiene como punto a favor que se reducen las probabilidades de sufrir una lesión. Además, debido a que cuenta con agarres laterales y podemos realizar diversos ajustes, aumentan las posibilidades de los entrenamientos sin renunciar a la seguridad.