Las sillas son muebles que constan de un respaldo con varios apoyos y un asiento unipersonal, para permitir que una persona se siente en ellas. Pueden fabricarse en diferentes materiales y seguir una amplia variedad de diseños, formas y tamaños.

Características generales de las sillas
Las sillas pueden fabricarse en diversos materiales, como la madera, el hierro, el plástico, la forja o también una combinación entre estos. En cuanto al diseño, pueden clasificarse en rústicas, modernas, antiguas, de oficina, de salón y un largo etcétera.

Por norma general constan de cuatro patas, y en cuanto a sus características, todo dependerá del ambiente en el que vayan a integrarse. Aquellas destinadas para el interior, como son las sillas de comedor, se fabrican en materiales que ofrecen una resistencia menor, como es la madera.

Para las de exterior, se emplean otros como el mimbre o el plástico, ya que soportan mejor las inclemencias meteorológicas. Para su uso, suelen disponerse alrededor de una mesa, aunque por cuestiones estéticas pueden utilizarse también aisladas.

Ventajas de comprar sillas
Las sillas no son únicamente un elemento decorativo, sino que son uno de los más funcionales dentro de una vivienda. La mayoría de ellas ofrecen la función de servir de asiento para una persona, pero según su diseño o los materiales que se hayan utilizado, el valor que posean puede llegar a ser muy elevado.

Otras ventajas que pueden ofrecer las sillas dependen de sus características particulares. Por ejemplo, las sillas plegables permiten ahorrar espacio al doblarse con facilidad; las mecedoras sirven para balancearse sobre ellas, y las de coche hacen posible llevar niños dentro de un vehículo.

En lo que respecta a uno de los tipos de sillas más buscados actualmente, las de oficina o de ordenador, la ventaja que ofrecen al usuario es la comodidad y el apoyo en la espalda para mantener una postura correcta.

Qué tener en cuenta al comprar sillas de segunda mano
La adquisición de un tipo de sillas u otro dependerá de nuestro gusto personal o de las necesidades que se tengan en la vivienda u oficina. Habrá que valorar aspectos como la antigüedad o su valor, que nos ayudará con la determinación de un precio adecuado.

Deberán estar en buen estado, con las patas al mismo nivel y sin daños que puedan afectar a su estabilidad. Si son de madera, se comprobará que no hay polillas.