Piscina de poliester de segunda mano

Las piscinas de poliéster, también llamadas piscinas prefabricadas o monobloc, son aquellas que no necesitan construirse para su instalación. Únicamente se instala sobre una base de grava en el espacio disponible, se rellena el contorno para que quede bien fijada con la albardilla y se instalan las acometidas, las tuberías y el equipo depurador.

Características específicas de las piscinas de poliéster

• Las medidas vienen de fábrica. Puesto que no se fabrican a medida, las dimensiones y la forma del recipiente son muy amplias pero están ya fijadas, por lo que hay que elegir aquella que más se adapte al espacio disponible. Generalmente son de 10 metros de largo y 4 de ancho como máximo.
• Estructuras rectangulares y con escaleras. Aunque existen más modelos, los modelos de piscinas de poliéster más comunes son aquellos son forma rectangular con un extremo en forma redondeada donde se ubican unas escaleras.
• Diferentes medidas de profundidad. A tener en cuenta según el usuario o la finalidad que se le quiera dar.
• Acabados gelcoat de alta resistencia.
• Sistema de depuración con boquillas de impulsión y limpiafondos, sumidero, filtro, skimmer, cuadro eléctrico y bomba depuradora.
• Precio inferior. En comparación con las piscinas de construcción, el precio es más económico.
• Mantenimiento y limpieza sencillos. Al ser mayor su accesibilidad, pueden limpiarse fácilmente y requieren poco mantenimiento.
• Seguras para niños/as. La superficie de estas piscinas es suave y las escaleras presentan una mayor amplitud, por lo que están recomendadas en viviendas con niños.
• Otros modelos alternativos son las piscinas desmontables, las de madera, de acero galvanizado y las prefabricadas tipo jacuzzi.

Qué tener en cuenta al comprar una piscina de poliéster de segunda mano

• Presta atención a los acabados y a la estructura para comprobar que son firmes y resistentes. Si son buenos, el aspecto debe ser liso, brillante y con poca suciedad. El espesor mínimo debe ser de 8 mm sin contar los refuerzos.
• Estructura sin deformaciones. Indican un mal uso o instalación o bien una baja calidad.
• Verifica el fabricante y su experiencia y los materiales que utiliza, que deben ser resistentes a la hidrólisis, como el gel coat isofático, fibras de vidrio o resinas de viniléster.
• Si desconoces quién es el fabricante, comprueba que cumple con las normativas de fabricación UNE 53955 EX, que incluye los refuerzos con fibras de vidrio.