La PlayStation 4 o PS4 Pro fue lanzada mundialmente al mercado en noviembre de 2016. No se trata de un modelo nuevo sino de la versión actualizada del anterior; la PS4. Con un software más potente, permite la resolución de los vídeos a 4K.
Características generales de la PS4 Pro
La PS4 Pro cuenta con las mismas características generales que su predecesora, con la notable diferencia de que su hardware ha sido mejorado. Gracias a este, pueden reproducirse los juegos a 4K nativos o bien reescalarse utilizando el 'checkboard rendering'.
Es compatible con la mayoría de juegos de la PS4, que pueden ajustarse para mejorar la visualización de los gráficos o también para que la resolución sea variable. Para aquellos compatibles con los 4K, aumentan los detalles en la imagen. Los frames por segundo pasan a 1080p y 60 FPS sin mejoras o 1080p y 30 FPS con mejoras.
De este modo, los colores se intensifican y todos los elementos del juego se vuelven más nítidos, suaves y precisos, como las curvas, las esquinas o las caras de los personajes, y también en la propia naturaleza de las imágenes, como el agua o el césped. Con este realismo aumentado, se garantiza la inmersión en el juego.
Su GPU tiene una potencia de 4,2 teraflops de potencia, por lo que es el doble que en su predecesora. Cuenta también con 1GB DDR3 adicional de memoria. Sin embargo, aunque es compatible con los vídeos en 4K, no lo es con el Ultra HD Blu-Ray.
Qué tener en cuenta al comprar una PS4 Pro de segunda mano
Como con cualquier otra consola de videojuegos, es conveniente revisar su aspecto externo en busca de golpes o desperfectos, y para observar el nivel de uso y el mantenimiento. Puesto que las compatibilidades son diferentes según el tipo de juego, lo ideal es llevar algunos de los que el posible comprador tenga para observar cómo es la visualización con la PS4 Pro de segunda mano.
De esta manera, se podrá comprobar que no presenta fallos en el funcionamiento y que la visualización de las imágenes se adapta a las expectativas que se tengan. Es interesante probar todos los botones, revisar el cableado, las conexiones y el sonido. También la pegatina con el sello de seguridad; si está despegada es posible que haya sido abierta previamente para una reparación.