La PlayStarion 4 es el último modelo de videoconsola de Sony, y goza de gran aceptación entre los aficionados a los videojuegos. Es el cuarto modelo de la gama y el más avanzado de la compañía en la actualidad, a pesar de que hizo su aparición ya hace algunos años: a finales de 2013.

 

Entre sus principales características destaca el abandono de la arquitectura más compleja de su predecesora, la Playstation 3, y de su serie de procesadores. Así, la PlayStation 4 lleva un procesador AMD de 8 núcleos. Este está desarrollado con la arquitectura X86-64, con instrucciones pensadas para facilitar el desarrollo de juegos. Así se consigue no sólo atraer a más desarrolladores, sino también un mayor número de juegos que ofrecer a los propietarios de la consola.

 

Además, la PS4 incorpora 8 GB de memoria RAM y una unidad lectora de discos Blu-ray (compatible con DVD 8x), el formato en el que se venden las copias físicas de los juegos para la consola. Esta unidad está desarrollada de manera que sea más rápida que la de su antecesora, la PlayStation 3. Además, incorpora diversos chipsets personalizados para este modelo de consola y preparados para realizar diversas tareas de procesado de sonido e imagen.

 

Como GPU dispone de una AMD 787032, con 1,84 Teraflops de potencia de proceso. También lleva un disco duro de 500 GB de capacidad. En cuanto a su conectividad, lleva un puerto Ethernet, varios HDMI, salida óptica digital y USB 3.0. Aparte, ofrece conexión WiFi y Bluetooth 2.1.

 

Los controladores de la consola cuentan con un botón denominado Share, con el que se puede compartir a través de Internet desde capturas de pantalla hasta vídeos, pasando por compras o premios. Todo se puede enviar directamente desde la consola a redes sociales como Facebook o Twitter. Pero también sirve para hacer streaming de la partida en juego en portales como Twitch o Ustream, aparte de poder ver el streaming que están realizando otros jugadores.

 

Qué tener en cuenta al comprar una PS4 segunda mano

• Revisar el funcionamiento de la unidad lectora de disco.
• Comprobar que todos sus puertos están en buen estado, además de probar que se conecta a una conexión WiFi.
• Si es posible, probarla en funcionamiento durante un rato y revisar que funcione de manera fluida y sin sobrecalentamientos.