El rodillo para bicicleta es un dispositivo que sirve para fijar una bicicleta de carretera o de montaña sobre él y utilizarla de este modo como si fuera estática. Se emplea como alternativa al entrenamiento cuando por algún motivo no es posible salir al exterior.

Características generales de un rodillo para bicicleta
Las condiciones meteorológicas inciden en gran medida sobre el uso de las bicicletas en el exterior. Por lo tanto, el rodillo para bicicleta es un gran aliado para no tener que prescindir del entrenamiento. Las opciones existentes en el mercado son muy amplias, ya que además de diversas marcas, hay diferentes tipos de rodillos.

El rodillo para bicicleta se clasifica en dos grupos principales; los de equilibrio o rulos, que constan de un armazón con forma piramidal, y los fijos o de caballete. Los primeros suelen consistir en tres rulos, aunque en la actualidad existen también los llamados inteligentes. Mediante una App puede accederse a los datos almacenados y hacer analíticas de los mismos.

Dentro de los de caballete las opciones son más variadas. Encontramos así los magnéticos, los de transmisión directa y los de fluido. Otra variedad más actual son los híbridos magnético-fluidos, que combinan ambas funcionalidades.

Los más sencillos son los de equilibrio; silenciosos, con una sensación similar a la carretera y con la opción de hacer sprints. Los magnéticos son, por el contrario, los más populares, ya que el precio es más económico y la resistencia puede regularse, aunque hacen más ruido. Los fluidos y de transmisión directa tienen un precio bastante más elevado, pero como ventaja, resultan mucho más naturales que los anteriores.

Qué tener en cuenta al comprar un rodillo para bicicleta de segunda mano
Puesto que la variedad de tipos es muy amplia, a la hora de comprar un rodillo para bicicleta de segunda mano debemos atender a tres cuestiones: el tipo de entrenamiento a realizar, el nivel de uso que se les dará y el ruido que emiten.

Para el calentamiento o un entrenamiento sencillo, el rodillo de equilibrio puede bastar. Sin embargo, si nuestro objetivo es hacer series, habrá que elegir cualquier de los de caballete. En cuanto al uso, los de transmisión directa son los que menos desgastan la cubierta trasera. Y si lo que nos preocupa es el ruido, los fluidos son los menos silenciosos.

Con esto claro, lo ideal es hacer una prueba con el rodillo en cuestión y asegurarnos de que cumple con nuestras expectativas. Además, habrá que verificar el desgaste que presenta por el uso y su estado de mantenimiento.