Una trona es un tipo especial de silla alta, pensada para bebés y que se utiliza principalmente para poder darle de comer con comodidad. Solo se puede utilizar con niños que ya son capaces de permanecer sentados y erguidos, y la mayoría de modelos, salvo los más sencillos, permiten un cierto grado de adaptación a su crecimiento. Incluso hay tronas compuestas por varias piezas que, cuando el niño es más mayor, se puede transformar en una silla y una mesa infantil.
En esencia, una trona es una silla diseñada para que se levante a cierta altura del suelo, de manera que un adulto sentada en una silla convencional puede dar alimentos a un bebé sentado en ella sin tener que agacharse. El modelo más sencillo cuenta con cuatro patas inclinadas, con el objetivo de que la trona tenga una base más amplia que su asiento. Eso es así, no solo en esta trona, sino también en otros modelos, para mejorar su estabilidad. Sobre estas patas se coloca el módulo del asiento, que a menudo incluye un tope frontal, con agujeros para las piernas, que evita que el niño pueda caerse aunque se mueva.
En prácticamente todas las tronas, unida a la parte del asiento hay una bandeja, que también se fija a los brazos de la silla. También puede que sus lados realicen este papel. En esta bandeja, que se puede retirar, hay una superficie plana, en la que se pueden colocar recipientes de comida o juguetes, puesto que el niño tiene en la bandeja una superficie para poder apoyarlos y manipularlos. Por otro lado, las tronas suelen disponer de unas correas para sujetar al niño y que tenga todavía más seguridad o estabilidad. Algunos modelos incorporan incluso un arnés, lo que aporta múltiples puntos de sujeción.
Este modelo de trona tiene diversas variantes, y hay otros, surgidos en los últimos años, y pensados más para acoplarlas a muebles convencionales. Entre ellos una trona que no es más que un módulo para colocar sobre una silla. Suele ser plegable y otra que solo consta del módulo de asiento y las correas de sujeción con unas pinzas en los extremos de sus brazos. Estas permiten sujetarla a una mesa.
Qué tener en cuenta al comprar una trona de segunda mano