Un espejo se utiliza indudablemente para verificar nuestro aspecto físico. Sin embargo, hoy en día su uso va mucho más allá. Por la amplia variedad de modelos y estilos que podemos encontrar, resulten muy llamativos como elemento decorativo. No solo dentro del dormitorio, sino en cualquier estancia.
Espejos de cuerpo entero
Cuando queremos ver qué tal nos queda la ropa, o simplemente poder observar toda nuestra figura, los espejos de cuerpo entero serán nuestra opción. Las dimensiones son muy variables, tanto en el largo como en el ancho, así como el marco o el grosor. Ten en cuenta también que la imagen no se muestra del mismo modo en todos los espejos, así que comprueba que es de tu agrado.
En lo que respecta a su colocación, el lugar más frecuente es en el dormitorio, ya que allí es donde nos vestimos. No obstante, también quedan muy bien en la entrada. Debido a su capacidad para reflejar la luz, consiguen que los espacios parezcan más amplios y luminosos de lo que son en realidad. Así que si tu vivienda o tu dormitorio no disfrutan de estas características, un espejo te ayudará a dar amplitud.
Espejos de tocador y decorativos
Otra modalidad de espejos son los de tamaño pequeño y con formas variadas, en particular los circulares. Dado que los marcos vienen en diversos estilos, y a veces tienen incluso mayor protagonismo que el espejo en sí, se utilizan con frecuencia como simple elemento decorativo.
Los lugares donde colocarlos no tienen límites, ya que depende de nuestra creatividad y de las posibilidades del lugar. Como idea, quedan muy bien colocados sobre un aparador, un tocador, cerca de la entrada o en algún rincón de la casa donde no quepan muebles y queramos llenar el vacío.
Qué tener en cuenta al comprar un espejo de segunda mano
Los espejos son piezas que pueden conservarse en perfecto estado, salvo algunas excepciones. Si tienes pensado adquirir un espejo de segunda mano, lo más importante es que te asegures de que el estilo combina y de que te gusta el tipo de imagen que da.
Comprueba también que tiene algún tipo de fijación en su parte trasera para poder colgarlo, y de que no tiene rotos ni golpes. El cristal tampoco debe tener rotos ni manchas que dificulten la visión o afeen su estética.