Caseta de jardín de segunda mano

Las casetas de jardín tienen como misión, generalmente, guardar herramientas de jardinería, muebles de exterior, juguetes, etc. En definitiva, todo tipo de elementos que se suelen utilizar en el jardín de una casa o en un terreno abierto. Por ejemplo, en un huerto.

 

Las hay de distintos tamaños, y están fabricadas en diversos materiales. Pueden ser de madera o materiales plásticos. En algunos casos, sobre todo en climas más fríos, las casetas de jardín son metálicas, pero no es aconsejable instalarlas en los climas más cálidos. Sobre todo al sol. Su interior puede calentarse en exceso, y resultar desagradable.

 

En cualquier caso, las casetas de jardín estarán todas tratadas para poder colocarse en exteriores. Tanto las de material plástico o de resina como las de madera. De otra manera, terminarán sufriendo los efectos del tiempo: el sol excesivo, la lluvia, etc.

 

Generalmente, las casetas de jardín, además de una puerta de acceso, suelen tener alguna ventana para contar con iluminación natural. Incluso, si el jardín o la zona en la que se va a contar con instalaciones adecuadas, puede contar con luz artificial y agua. Su tejado puede ser plano, pero la mayoría cuentan con uno a dos aguas para evitar la acumulación de agua en su techo.

 

Su instalación en un jardín o en una zona exterior es bastante sencilla. Prácticamente sólo hay que asegurarse de que la superficie sobre la que se va a colocar sea plana y esté limpia para que la caseta quede bien asentada tras su colocación.

 

Qué tener en cuenta al comprar una caseta de jardín de segunda mano

Lo primero que hay que revisar es su aislamiento. Hay que comprobar si tiene algún tipo de filtración. Para ello localiza manchas de humedad en su tejado o en los bordes de la puerta o de las ventanas. También revisa el suelo.
Comprueba también si las paredes tienen grietas, porque su reparación puede ser complicada. Sobre todo si la caseta es de resina o plástico.
El cierre de sus puertas y sus ventanas es fundamental para evitar filtraciones y el deterioro de lo que se guarde en su interior. También para evitar robos. Comprueba que cierran correctamente.