Barco de segunda mano

Un barco es cualquier vehículo preparado no solo para flotar sobre el agua de ríos navegables, mares y océanos. También para desplazarse sobre ella y transportar mercancías o personas. Es decir, un barco es tanto una canoa indígena como un transatlántico o un carguero de grandes dimensiones para transporte de contenedores de mercancías.

 

Su parte principal es el caso, que es una construcción de forma cóncava y alargada, terminada generalmente en punta, al menos en su parte delantera. El material con el que puede estar construido este casco varía en función del tipo de barco, sus dimensiones, usos, etc.

 

Generalmente, el caso de un barco es de madera, metal o fibra de vidrio. En general, de cualquier material que no solo permite que el barco flote, sino que también sea resistente, estanco (es decir, que no tenga vías de agua), se pueda gobernar y conducir, y tenga un elevado nivel de estabilidad.

 

Los barcos más pequeños no cuentan con ninguna estructura aparte del casco, y puede que con un par de tablas a lo ancho para sentarse en ellas. Los más grandes ya están dotados de diversas estancias para transportar personas, con zonas comunes y camarotes para descansar y guardar pertenencias. Además, todos suelen contar con una bodega para mercancías y almacén. En el caso de los barcos de transporte de mercancías, esta bodega es más grande.

 

En la antigüedad, los barcos se propulsaban mediante dos sistemas. Los más pequeños, mediante remos. Y otros más grandes mediante velas atadas a palos colocados en posición vertical partiendo del casco y que salían de la cubierta. Más adelante muchos incorporaron sistemas de propulsión mediante vapor y otros sistemas de combustible. Progresivamente fueron incorporando motores de todo tipo. Incluso los más pequeños, hoy en día, cuentan con la posibilidad de acoplarles un motor de tipo fuera borda.

 

Qué tener en cuenta al comprar barcos de segunda mano

• Es fundamental comprobar que el casco está en buen estado y que no "hace agua", es decir, que no se cuela agua en su interior.
• En caso de que tenga motor, comprobar su funcionamiento
• Revisar también el resto de los elementos encargados de la navegación del barco, y si tiene un sistema de radio, chequear su estado y alcance.