El vestido de novia es la prenda de vestir que se utiliza durante la celebración de una boda. Los colores o el estilo pueden variar en función de diferentes aspectos, como son la cultura, la religión o el gusto personal de quien lo lleva. Aunque se diseñan para este acontecimiento, puede utilizarse para otras finalidades como el teatro o también como disfraz.

 

Características de un traje de novia
El color más utilizado para un vestido de novia es el blanco, puesto que tradicionalmente se ha relacionado con la pureza y la niñez. En lo que respecta a los materiales, estos pueden ser muy variados, pero el más común es la seda, en sus distintas modalidades. Algunos ejemplos son el tul, para el velo y determinadas partes del vestido de novia, la muselina, el crepé y el encaje.

 

Según el gusto personal de cada persona, el vestido de novia puede ser más atrevido o más comedido. No obstante, la característica que todos comparten es que se trata de vestidos largos que pueden llegar a tener incluso una cola.

 

Qué tener en cuenta al comprar un vestido de novia de segunda mano
La elección del vestido de novia es algo muy particular, y suelen hacerse personalizados para cada persona. No obstante, si deseamos decantarnos por un vestido de novia de segunda mano, o si lo queremos utilizar para otra finalidad, habrá que prestar atención a ciertos aspectos.

 

Dependiendo de la antigüedad que tenga o su conservación, el aspecto del vestido de novia variará. Lo ideal es probarlo para comprobar que es nuestra talla, que nos favorece y que se ajusta a nuestras expectativas de un vestido de novia. Al tratarse de una ocasión especial, es importante sentirse cómodas y satisfechas con la elección.

 

La tela y los adornos deben estar en buen estado, y la cremallera funcionar correctamente. No debe haber tampoco rotos o partes descosidas, ni tampoco manchas. Dado que son materiales delicados, su limpieza debe hacerse en centros especializados; en el caso de encontrar estas últimas, es probable que debido al paso del tiempo sean difíciles de quitar.