Una impresora es, básicamente, un dispositivo electrónico que se utiliza para obtener copias impresas de documentos o imágenes almacenadas en un ordenador en formato electrónico. Las hay de cinco tipos: matriciales, de margarita, térmicas, de inyección o chorro de tinta y láser, aunque sobre todo de estas dos últimas. Las matriciales y las de margarita, más antiguas, ya son bastante complicadas de encontrar.

Las que se encuentran más habitualmente son las tres siguientes, tanto en su modalidad de color como en blanco y negro. Las impresoras de inyección de tinta utilizan cartuchos con tinta de diferentes colores para poder imprimir. El sistema que emplean es el rociado de cantidades pequeñísimas de tinta en los puntos en los que debe aparecer texto o imágenes impresas. Se utilizan sobre todo en impresión de imágenes, e incluso cuentan con una variante específica para la impresión de fotografías.

En cuanto a las impresoras láser, son cada vez más populares para uso doméstico, sobre todo los modelos de blanco y negro. Este tipo de impresora funciona gracias a un tóner de tinta seca, al que se le pega un tambor de elevada sensibilidad a la luz y que, mediante electricidad estática, transfiere el tóner al papel y lo fija por la acción del calor. En blanco y negro tienen mucha aceptación, aunque en el caso de las de color, por su precio y resolución, se utilizan bastante más las de inyección de tinta. Sobre todo para imprimir imágenes.

Las impresoras térmicas utilizan barras de tinta sólida de diversos colores, de un aspecto y consistencia parecida a las velas de vera. Para obtener las impresiones, la impresora utiliza calor que derrite estas barras y alimenta una cabeza impresora que distribuye la tinta en un tambor, sobre el que pasa el papel que recibe la tinta.

Qué tener en cuenta al comprar impresoras de segunda mano

• Lo primero es comprobar que encienden correctamente y que parecen comunicarse correctamente con el ordenador u ordenadores que tiene que enviarles los archivos para imprimir.
• En el caso de que se trate de una impresora de inyección de tinta, entérate antes de nada del precio que tienen los cartuchos, tanto los originales como los compatibles.
• Revisa también si hay tinta seca en el interior de la impresora, o si tiene cartuchos resecos. Si tiene cabezal de impresión es importante que preguntes si lleva mucho tiempo sin funcionar, porque puede que esté obstruido. Lo mejor para cerciorarse de que funciona bien es que te dejen probarla.
• En las impresoras láser es imprescindible conocer cuándo se cambió su tóner. Pero también su tambor, ya que hay que cambiarlo cada cierto tiempo. Si no se ha cambiado hace bastante tiempo, es posible que tengas que añadir el coste de un tambor nuevo a su precio en breve.