El ventilador de techo, también llamado abanico de techo, permite regular la temperatura de una estancia, tanto en verano como en invierno, de una manera práctica y silenciosa. Además de no incrementar el gasto de las facturas como sucede con el aire acondicionado, su instalación es más sencilla y su precio más económico.

Tipos de ventiladores de techo

• Por encendido. Este puede ser tanto por control a distancia, como a través de un interruptor o accionando una cadena que cuelga del ventilador.
• De interior o de exterior. Aunque la mayoría se utilizan para el interior de las viviendas, también existen modelos de exterior para terrazas y jardines. Estos ofrecen resistencia a las condiciones metereológicas.
• Incorporación de luz. Puesto que muchas veces se ubican en el centro de la habitación donde iría colocada la lámpara, algunos modelos incorporan luces en su estructura al llevar un plafón integrado.

Además de estas diferencias, la gama de modelos es muy amplia, ya que en la actualidad no solo se presta atención a la funcionalidad, sino también a la estética. Así, los acabados o la forma de las aspas son múltiples.

Aspectos a tener en cuenta al comprar un ventilador de techo de segunda mano

• La forma y el tamaño. Cuanto más amplias sean las aspas del ventilador, mayor será el movimiento de aire que produzcan. En función del tamaño que tenga la estancia, las dimensiones tendrán que ser mayor o menores. Para habitaciones hasta los 9 m², las medidas deben oscilar entre los 76 y los 99 cm; para habitaciones hasta los 25 m², entre 102 y 124 cm, y para habitaciones hasta 36 m², entre 127 y 152 cm.
• La altura del techo. Aquellas estancias con techos muy altos, necesitan una varilla vertical que permita que haya una distancia mínima con respecto al suelo. Entre aspas y techo debe haber alrededor de 30 cm, y con respecto al suelo 2,1 m. Con respecto a los laterales o cualquier obstáculo, al menos medio metro.
• Las revoluciones por minuto. El motor determina la rapidez con la que giran las aspas. La velocidad normal se sitúa entre las 100 y las 200 rpm. Para dormitorios y oficinas es suficiente con tener entre 50 y 100 rpm, ya que de lo contrario el ruido será molesto; para bares, tiendas y cocinas, entre 200 y 300 rpm para poder eliminar los olores y humos.
• Tipo de motor: corriente alterna o continua. Los primeros son más baratos pero se calientan más, mientras que los segundos son más silenciosos pero con un precio más elevado.
• Estado general y antigüedad. Al estar en alto, no suele haber desperfectos por golpes o un mal uso, pero habrá que verificar que las aspas giran sin problemas y sin ruidos y que el aspecto es bueno.