Camper Volkswagen de segunda mano

Las furgonetas camper Volkswagen son aquellos vehículos considerados técnicamente furgonetas que han sido adaptados para funcionar como una autocaravana, pero utilizando como base modelos de la marca mencionada.

Tipos de equipamiento para las furgonetas camper Volkswagen

Existen dos tipos de equipamiento principales. En primer lugar, aquel que el usuario instala a su propio antojo y que, por lo tanto, será diferente de unos modelos a otros. En segundo lugar, encontramos los oficiales que la propia marca ofrece y que son autoinstalables. Aunque están diseñados específicamente para las furgonetas camper Volkswagen, existen también kits universales que pueden utilizarse para otras campers. Los kits son los siguientes:

• Básico. Cama sencilla para modelos como la Transporter Kombi y Mixta, Multivan y Caravelle o Shuttle. Estos son, además, los más utilizados para transformar una furgoneta Volkswagen en una camper o autocaravana.
• Módulo ancho. Un módulo lateral se sustituye por uno completo y más ancho que hace espacio para incluir nevera y depósito de agua.
• 4 en 1. Incluye mesa abatible y a elegir entre nevera y cajón, WC químico y arcón para guardar objetos. Se colocan en la segunda fila de asientos.
• Mesa trasera. Añade patas desmontables a parte de la cama para convertirla en mesa interior y exterior.
• Mesa delantera. Ideal para las camper de Volkswagen con sillones giratorios, ya que consigue disponer de varios asientos y obtener un salón.
• Kit universal. Diseñado para las camper de menor tamaño, como la Caddy.

Qué tener en cuenta al comprar una furgoneta camper Volkswagen

Puesto que no se trata de modelos fijos, sino que el diseño interior variará en función de las preferencias del anterior propietario, debemos tener claras cuáles son nuestras necesidades. Por ejemplo, el número de personas que la utilizarán, si solo buscamos que incluyan una cama o si, por el contrario, deseamos que traiga un kit completo que además del colchón tenga cocina y módulos, entre otros.

Si cumple con nuestras expectativas, habrá que comprobar el kilometraje, el estado del kit y del vehículo en sí. Es decir, que revisaremos la mecánica como si se tratase de una furgoneta corriente. Se recomienda repasar las fichas técnicas y cualquier anotación que pueda darnos indicaciones de los fallos que haya podido presentar. Debe encontrarse en buen estado y sin desperfectos graves.